Decía en este blog un 2 de abril que hay que cuidar los pies. Básicamente todas y todos tenemos pies (perdonadme le obviedad) pero lo cierto es que no tod@s les damos los cuidados que requieren. Por eso hablé con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y ahora quiero recuperar una de las respuestas que me dieron para introducir el post de hoy, sobre cómo cuidar un pie joven y qué calzado elegir.
Desde el IBV decían que “es muy importante que el calzado se ajuste a la forma del pie, sin llegar a oprimirlo para evitar la aparición de lesiones o molestias. Tampoco debemos olvidar que la elección del tipo de calzado dependerá de la actividad que vayamos a realizar con él”. Y cuando vamos a pasar un tiempo largo caminando, esto es lo que nos conviene: “es importante que el calzado proporcione sujeción en el talón, que sea flexible y que amortigüe los impactos que se producen en la zona del talón. Además, debe ser ligero para reducir la fatiga”.
Por eso hoy os quiero hablar de la marca de zapatos Fluchos, made in Spain y creadora de unos zapatos ideales para el cuidado del pie. Lo suyo es la artesanía y todo lo hacen así, como antaño, teniendo muy en cuenta que el resultado final sea siempre excelente.Tanto en zapatos de hombre —con los que empezaron— como en zapatos de mujer.
Si echáis un ojo a su web veréis que empezaron a hacer zapatos a mano cuando pocas personas se podían permitir eso de tener un par nuevo y, pasado el tiempo, han ido incorporando avances tecnológicos y nuevos sistemas sin perder de vista ese respeto por los materiales y los acabados. Por eso os hablo de Fluchos. Porque mirando sus zapatos y lo que explican de ellos siempre aparecen expresiones como “fabricado con pieles blandas y flexibles”, “con tecnología SHOCK ABSORBER”, “elimina el esfuerzo al caminar” o “para una mayor sujeción”.
Su gama de zapatos es amplia. Su catálogo se va renovando cada temporada y aunque cuidan mucho el diseño lo que prima es siempre la idea de calidad, de hacer unos zapatos que cuiden los pies de sus clientes.
Un ejemplo de buen zapato: cuñas de mujer Fluchos
Como comentaban en el IBV es importante disponer de un calzado adaptable pero no en exceso, que sujete el pie y que nos permita andar sin cargar peso. Y este último detalle especialmente es algo que cuesta mucho de encontrar. Al menos cuando hablamos de cuñas de mujer. Son zapatos muy interesantes y especialmente llamativos ahora que viene el calor, pero belleza y comodidad son dos cosas que no siempre vienen juntas y cuesta no poco dar con unas cuñas que no pesen demasiado.
En Fluchos sin embargo han trabajado el concepto de cuña, sus técnicas y materiales, para ofrecer unas cuñas ligeras. Modelos como la cuña MÍA Soft Marino Soft Bark son ligereza pura y hay que tener en cuenta las dimensiones del zapato, nada desdeñables. ¿Cómo lo hacen? Hacen una planta personalizada BIO a base de espumas de varias densidades. Con eso consiguen que el peso del zapato sea muy llevable. Aparte las MÍA Soft Marino están confeccionadas en piel, uno de los materiales más recomendables para el cuidado del pie.
Así que sí, es posible mimar el pie tanto por dentro (comodidad) como por fuera (estética). Así sí se puede empezar bien el verano. O la estación que más nos apasione.